La Técnica Pomodoro.
La técnica pomodoro, es una alternativa a tomar en cuenta para aprovechar mejor el tiempo cuando debes realizar actividades por un largo tiempo y procurando concentración, bien sea estudiando o trabajando. Tiene sus pro y sus contras, todo depende del tipo de actividad que estés haciendo y de lo cómodo que te resulte. Aquí te explico en qué consiste, cómo aplicarla, y algunos consejos extras.
¿De dónde viene el nombre?
En la cocina es muy frecuente tener la necesidad de medir el tiempo para preparar recetas. Por eso, se utilizan temporizadores o aparatos que ayudan a medir el tiempo. Así por ejemplo si necesitas esperar 25 minutos para que repose una masa, entonces configuras un temporizador para que una vez cumplido el tiempo suene una alarma. Francesco Cirillo, creador de esta técnica se inspiró en uno de estos temporizadores de cocina, el cual tenía forma de tomate, o pomoro en italiano.
¿En qué consiste la técnica?
Consiste en realizar la actividad (estudiar o trabajar) durante 25 minutos y luego descansar 5 minutos. Cada grupo de 25 minutos dedicados a la actividad, es llamado pomodoro. Luego del cuatro pomodoros se toma un descanso más prolongado que puede ser entre 20 o 30 minutos.
Técnica Pomodoro.
Haz tu plan de actividades.
Antes de comenzar, debes tener muy claro cuál es la actividad que vas a realizar. Es decir, si decides estudiar una materia en particular, entonces concéntrate solo en esa materia durante el pomodoro (los 25 minutos). En otras palabras, debes evitar distraerte con otra materia o con otras actividades. Esos 25 minutos son exclusivos para hacer aquello que definiste de antemano.
Si tu plan de actividades, incluye varias tareas, entonces ordénalas siguiendo un criterio, puede ser por importancia o por complejidad. Si tienes que entregar un trabajo, es decir, cumplir con un plazo de entrega, entonces puedes usar un criterio para cumplir la meta de respuesta a tiempo, haciendo primero lo aquello que urge o apremia más. Sin embargo, si no tienes la presión del tiempo, entonces puede que consideres hacer primero aquello que es más complejo y que probablemente afrontes con más energía al principio, dejando aquellas actividades más sencillas de último. En todo caso, escribe las tareas ordenadas según el criterio de prioridad, en una lista.
Todo va a depender de lo que estés trabajando o haciendo. Hay trabajos o materias a estudiar que necesitan de cierta secuencia lógica. Por ejemplo un programador debe ir escribiendo el algoritmo siguiendo una secuencia y un orden. Otro ejemplo ocurre cuando se estudia matemáticas, por lo general las guías de ejercicios plantean las actividades de simple a complejo, donde lo aprendido en un ejercicio es utilizado para resolver los siguientes pero con un poco más de complejidad. Lo importante, es tener el plan de actividades por escrito, puede ser la guía de ejercicios, la lista de tareas, las funciones a programar, etc.
Tal vez la tarea que necesitas hacer la puedes terminar en un solo pomodoro, o por el contrario, quizás necesites 2 o más pomodoros. Pero es importante hacer el descanso largo, luego del cuarto pomodoro. Este descanso es clave para mantener el ritmo de trabajo por más horas.
Si tu trabajo consiste en atender ciertos eventos cuya ocurrencia no depende enteramente de ti, como contestar llamadas o atender personas que llegan a tu puesto de trabajo, entonces es posible que consideres otras maneras de administrar las actividades en tu tiempo. Ya que la técnica del pomodoro requiere foco de atención y evitar las interrupciones. Por eso te invito a leer la publicación Matriz de Eisenhower, priorizar tareas
Consejos para respetar el plan.
- Si vas a realizar varias tareas, termina una antes de comenzar la otra.
- Aléjate de las redes sociales, mensajes de textos, llamadas.
- Recuerda que tienes tus 5 minutos de descanso para revisar los mensajes.
- Trabaja o estudia en un lugar que te facilite la concentración.
- Aprovecha los 5 minutos de descanso para tomar agua, ir al baño o estirar el cuerpo.
- Usa un temporizador con alarma, ya sea uno digital o físico.
- Aprovecha el descanso largo para distraer la mente o caminar. La idea es evitar seguir conectado a la actividad, y así prevenir el agotamiento, llegar a estar embotado o saturado.
Usa un Temporizador.
Es un requisito de la técnica. Cuando programas el temporizador ya no necesitas estar pendiente de la hora, o calcular cuanto tiempo de falta, lo cual es una ventaja. Así evitas distracciones innecesarias y te enfocas mejor en tu actividad, ya que el temporizador te va mostrando el tiempo que falta y te avisa cuando termina.
Por otra parte, si estás muy concentrado y no tienes el temporizador, corres el riesgo de perder un poco la noción del tiempo y entonces prolongues un pomodoro o descanso más de lo previsto. Lo cual es inconveniente, ya que la técnica necesita mantener un ritmo de trabajo y descanso, para poder alcanzar un trabajo más prolongado y concentrado. Por lo anterior, es aconsejable usar un temporizador con una campana o alarma que nos indique cuando termina cada tiempo.
Una de las ventajas de este método es que te deja claro cuando comienza y cuando termina cada pomodoro y cada descanso. Ya que necesariamente debes manipular el temporizador, eso te va a dar una mejor conciencia del tiempo y te permitirá aprovecharlo mejor.
Beneficios y desventajas.
Beneficios.
- Nos entrena en atender una actividad a la vez, mejorando nuestra agilidad mental y concentración.
- Aumenta la productividad, ya que facilita mantener un ritmo de trabajo por más tiempo.
- Cumplir con la actividad planeada en el tiempo previsto, genera una sensación de logro y bienestar.
- Facilita el comenzar, lo cual sele ser pesado para algunos.
- Es una actividad individual, no para trabajar en equipo o grupos.
- Si debes atender imprevistos constantemente, entonces deberías buscar otra estrategia.
- Es un método para facilitar la concentración, no la creatividad. Probablemente para trabajos que requieran desarrollar un proceso creativo, sea más adecuado otro tipo de técnicas.
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