Risk Management, Conceptos Básicos
Un aspecto fundamental en la administración de riesgos (Risk Management) es el control de los riesgos inherentes de un negocio. Los riesgos surgen de la incertidumbre que rodea a las decisiones y a los resultados de los negocios. La mayoría de individuos asocian el concepto de riesgo a la pérdida potencial de un valor, control, función, calidad o a la falta de puntualidad en el plazo de entrega de una propuesta (Cotización, Emisión, Renovación, entre otros). También es posible que los resultados de la propuesta no hayan alcanzado las expectativas, por lo que la incertidumbre en la toma de decisiones que han derivado en este resultado también puede considerarse un elemento de riesgo.
El Riesgo
Por riesgo se entiende cualquier evento o condición que puede influir de forma positiva o negativa en el resultado de una propuesta. Este concepto más amplio de riesgo especulativo se utiliza en el sector financiero, donde las decisiones tomadas en momentos de incertidumbre pueden estar asociadas con la posibilidad de beneficios o pérdidas, en contraposición al concepto de riesgo puro empleado en el mundo de las aseguradoras, en el que las incertidumbres sólo se asocian con las potenciales pérdidas futuras.
Objetivo del Risk Management
Los riesgos son la posibilidad futura de que se produzca un resultado adverso o una pérdida. En cambio, los problemas son las condiciones o las situaciones que ya están presentes en un negocio. Los riesgos pueden, además, convertirse en problemas si no se tratan con eficacia. En este orden de ideas, la administración de riesgos es el proceso que permite identificar, analizar y resolver proactivamente los riesgos. El objetivo de la administración de riesgos no es otro que maximizar las repercusiones positivas (oportunidades) y minimizar las negativas (pérdidas) asociadas a un riesgo. Sólo una política efectiva de administración de riesgos puede asegurar un equilibrio entre riesgo y oportunidades.
La administración de riesgos es crucial para obtener el éxito. Las presiones de la competencia, los cambios normativos y la evolución de las técnicas pueden obligar a alterar los planes y estrategias en el curso de un riesgo. Este sentimiento lo define Jim McCarthy (Dynamics of Software Development, 1995, p. 99) con estas palabras:
“Incluso en los proyectos de software más exitosos, en prácticamente todas las etapas se desconocen muchas cuestiones muy importantes”.
La administración de riesgo no debe ser distinta, entonces en otros ámbitos: sector financiero, asegurador… hasta familiar. Pues ¡RIESGO CERO NO EXISTE!
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